Contar con una dentición sana es fundamental, pero no podemos olvidar que tener una sonrisa bonita también es una prioridad para muchos de nuestros pacientes, ya que ayuda a contrarrestar los efectos morales que tienen los complejos.
Como expertos en el uso de carillas dentales en Barcelona, queremos decirte que cualquier pequeña imperfección de tus piezas puede corregirse mediante este tratamiento de Estética Dental, de una forma cómoda, indolora y muy poco invasiva. Pero, ¿qué problemas podemos solucionar con las carillas? ¡Te los explicamos!
Problemas estéticos y superficiales con fácil solución
Es habitual pensar que las carillas dentales solo se emplean cuando la pieza dental presenta un aspecto desgastado, pero son muchas las situaciones en las que podemos optar por este tratamiento:
Diastemas y pequeños espacios interdentales
Por norma general, los diastemas surgen por un problema de apiñamiento o de oclusión, por lo que suelen tratarse mediante ortodoncia. No obstante, cuando el espacio es mínimo y no afecta a la funcionalidad de la dentición, puede optarse por el uso de carillas para cubrirlo y unir visualmente las piezas dentales. Como cada caso es totalmente diferente, la decisión entre un tratamiento u otro dependerá únicamente del experto odontólogo.
Fracturas superficiales del esmalte dental
Ante un traumatismo dental, las carillas pueden ser la solución. Si la afección no es grave y la pulpa no ha sufrido ningún daño, el perjuicio es principalmente estético. En aquellos casos en los que el esmalte se fractura o, incluso, el diente llega a fragmentarse de forma mínima por su parte inferior, es posible restaurar la pieza fracturada mediante una carilla, ya que no se nota ninguna diferencia respecto al diente original.
Color irregular de una o varias piezas dentales
Muchos de nuestros pacientes optan por el blanqueamiento dental para recuperar el tono blanco de su sonrisa, pero cuando esta situación solo afecta a una o varias piezas, las carillas pueden ser una opción igual de válida. Especialmente debido a un traumatismo, es habitual que una persona presente un diente más oscuro o de color amarillento, siendo estos casos los idóneos para colocar una carilla.
Forma y tamaño irregulares
Es, probablemente, la situación en la que más importancia se le da a la estética y la imagen de la persona. Muchas veces, la forma o el tamaño reducido de uno de nuestros dientes puede llegar a obsesionarnos hasta el punto de crear un complejo. En estos casos, se puede corregir fácilmente mediante el pulido de la pieza más el empleo de una carilla dental para conseguir el resultado deseado.
Desgaste dental
Efectivamente, tal y como adelantábamos, es una de las situaciones en las que más se suele optar por el uso de carillas, ya que permite recuperar el aspecto saludable del diente de una forma rápida y totalmente mimética.
De esta forma, problemas como la reducción de la longitud de las piezas o el “efecto sierra” de los dientes pueden solucionarse fácilmente.
Con tu sonrisa, ¡nada de resignarse ni conformarse! Contacta con nuestro equipo y te asesoraremos personalmente para encontrar la solución que mejor se ajusta a tu sonrisa.